Recientemente inaugurada, esta extraordinaria obra arquitectónica representa a la perfección el espíritu de una marca de iluminación que ha hecho del vidrio su mejor presentación. Tradición y modernidad se unen para albergar una casa de iluminación de origen checo, reconocida en todo el mundo.
La nueva sede de Lasvit en la Plaza Palackého, en la ciudad checa de Nový Bor, representa una regeneración de una antigua tradición de Lasvit, una de las mejores marcas de iluminación del orbe, con su trabajo con el vidrio como el material más extraordinario, para icónicas piezas que han sido firmadas por la marca. En este nuevo cuartel general esto revive y a la par se restauran preciosos edificios históricos, mediante un plan maestro de diseño inteligente que acomoda lo antiguo y lo nuevo. A la vez, incluye lo tradicional y la innovación, con la adición de dos edificios espectaculares: uno completamente revestido en azulejos de vidrio que ha dado una nueva visión a esta hermosa ciudad checa.
La creatividad se transparenta
Inspiradas en el uso y la forma de esas tejas usadas en los techos pizarra tradicionales de la región, las nuevas tejas de vidrio utilizadas en la nueva Glass House integran transparencia y tecnología, para integrar la belleza intrínseca del vidrio y la luz con el entorno local. Las casas en la Plaza Palackého, en Nový Bor, han sido ocupadas por vidrieros desde finales del siglo XVIII. Lasvit ha restaurado cuidadosamente ambos sitios históricos y se dedica a restaurar las tradiciones auténticas de fabricación de vidrio de esta localidad.
Deslumbrante arquitectura inusual
Lasvit invitó a varios despachos de arquitectura a presentar propuestas para un diseño que representara lo que ellos son en este nuevo centro de operaciones. La preocupación principal era crear un complejo con una fuerte identidad, que permanecería conectado a su entorno como parte de la estructura de la ciudad. El diseño ganador fue propuesto por los arquitectos checos OV-A, fundado por Štěpán Valouch y Jiří Opočenský.
La Glass House, de Lasvit, nos provoca la sensación de parecer un faro, que no solo ilumina la ciudad circundante, sino que también realiza una función simbólica, iluminando mucho más allá de las fronteras de la República Checa. El edificio está revestido con baldosas de vidrio que Lasvit desarrolló especialmente para ello. Una renovación sorprendente y única que está sentando base en la arquitectura de la región.
