A partir del 12 de julio, Blend Design, en Avenida de las Palmas, luce aparadores nuevos. Esta vez, diseñados por Rodrigo Fernández, director de Diez Company, que cuenta con showroom dentro de las instalaciones de este reconocido espacio dedicado al diseño y el interiorismo.
En palabras del encargado de este proyecto que estará visible durante los próximos meses, los aparadores están inspirados en los anuncios publicitarios de los años cincuenta, la época dorada del diseño, aquella cuando el mundo vio nacer a muchos íconos que se mantienen hasta el día de hoy.
La temática general de esta renovación surgió a partir de la idea de que fueron los años cincuenta los grandes años del consumo del siglo XX. Fue la época del boom posguerra que trajo consigo cambios masivos en los hogares de la gente de Occidente, con una mentalidad basada en “fuera lo viejo y bienvenido lo nuevo”.
Durante esa época predominaban los espacios abiertos y los electrodomésticos con diseños traídos del espacio. Los nombres de grandes diseñadores y sus creaciones empezaron a sonar alrededor del mundo: Charles y Ray Eames, Robin Day y Arne Jacobsen concibieron, durante estos años, objetos que hoy siguen teniendo vigencia y presencia internacional. En México –en paralelo– la silla Acapulco se creaba anónimamente para convertirse también en un referente en la historia del diseño en nuestro país.
Aunque en los años cincuenta la conquista del espacio se veía aún lejana, ya se soñaba con desafiar esa frontera y conquistar nuevos territorios. Los diseños de esos años lo demuestran por sus aventuradas líneas y propuestas. A partir de estas ideas es que se dio vida a los nuevos aparadores de BLEND, que verán la luz el próximo 12 de julio.
En el piso 1, la propuesta es mostrar una escena de la vida cotidiana, mezclada con objetos de diseño actuales y personajes que parecieran salidos de los anuncios publicitarios de mitad del siglo pasado. Es el plano Tierra.
El piso 2 nos invita a viajar al espacio exterior. Ese lugar donde podemos soñar que existen seres diferentes, un plano distinto donde todo es posible. Objetos de otra galaxia cobran vida y conviven con objetos de diseño que parecieran sacados de una película de ciencia ficción.
Sesenta y siete años después, vivimos en un momento en la historia del diseño que no debe olvidar esos años dorados. Volver a los orígenes, crear nuevos íconos, e intentar conquistar nuevos horizontes. Hoy, tomando esta época como inspiración, nos enfrentamos a nuevos desafíos.