Stickbulb presenta su sala de exposición en el creciente centro cultural de la ciudad de Long Island en Nueva York. Diseñado por RUX Studios en una antigua fábrica de acero histórica, la sala de exposición forma parte de un espacio de 10,000 pies cuadrados que combina diseño, producción y galería, todo bajo un mismo techo.
La colección más reciente de Stickbulb, Bough, y la presentación del año pasado, Boom, que recientemente recibió un Premio de diseño Red Dot, son algunos de los accesorios distintivos de la marca que se exhiben en la sala de exposición.
La pieza central de la oficina es el diseño más popular de la marca, el Sky Bang, un grupo de los este se encuentra suspendido sobre una mesa de comedor de 24 pies de largo diseñada y fabricada internamente.
Los detalles industriales del edificio, las paredes texturizadas de terracota y los pisos de madera desgastados se han compensado con los modernos y elegantes accesorios de led de la marca, así como su galardonada escultura Ambassador de gran escala.
La misión de Stickbulb siempre ha sido construir con luz y usar materiales sostenibles, y eso se ha extendido al diseño de su estudio. En este roba la atención un enorme arco iluminado hecho a partir de 146 vigas de secoya y la escultura ganadora de Best in Show para NYCxDESIGN, que proyecta una luz cálida sobre la entrada, el salón y las áreas de comedor.
Los tonos rojo intenso y naranja de la secoya de Ambassador están acentuados por una alfombra de color mermelada hecha a medida y una pared de cortinas naranjas quemadas de 14 pies de alto que se extienden desde la entrada hasta un jardín lleno de plantas en el corazón del espacio.
El área de producción está llena de bastidores rodantes cuidadosamente embalados con palos de arce, nogal, piñón, secoya y roble en una amplia variedad de longitudes y estilos. Esta biblioteca de madera móvil se mueve alrededor del estudio con el flujo y reflujo de la producción.