Con más de 20 años de experiencia, el ingeniero Marco Góngora se cuenta entre las figuras más distinguidas en el campo de la iluminación. Es CEO de AVANTG Consultores en Iluminación Arquitectónica y Automatización, trinchera desde donde se ha enfocado en el diseño de iluminación, automatización, audio y video, control y ahorro de energía para espacios residenciales, corporativos, comerciales y culturales, buscando soluciones estéticas y funcionales que reflejen el estilo de sus clientes.
Su trabajo y talento han hecho merecedor a Marco Góngora de diversos premios de iluminación arquitectónica, y partícipe de foros nacionales e internacionales, experiencia que comparte en cátedras de posgrado y especialidad en iluminación, control y ahorro de energía.
¿Qué significa innovar hoy en día?
Informarse e informar, comunicar, investigar, desarrollar y crear alternativas para construir un nuevo camino que lleve a una determinada meta. Es por ello que resulta complicado definir una fórmula para innovar. Innovación se asocia también al progreso de la sociedad: es dar valor a la sociedad y a lo que ella hace. Es una necesidad absolutamente vital para progresar.
Innovar es un ejercicio constante de mejora, de aportaciones que den siempre un valor agregado a cada cosa que realizamos en la vida.
¿Cómo aplica Avant Group la innovación en sus proyectos?
Con curiosidad. La curiosidad es una fortaleza del ser humano, caracterizada por un interés por las experiencias y las cosas, la capacidad de encontrar, explorar, aprender y descubrir.
Dicha fortaleza nos desarrolla como personas, ya que construye nuestro conocimiento, habilidades, relaciones y experiencias. De esta forma buscamos alternativas que mejoren el desempeño de cada proyecto en términos estéticos, energéticos y económicos. Siendo curiosos, cada proyecto es específico para cada caso, y muy probablemente nos sirva para abordar otros retos, al crear nuevas estrategias y oportunidades que nos ayuden a ser diferentes siempre, pero consistentes con nuestros valores, principios y objetivos. “No tengo ningún talento especial, solo soy apasionadamente curioso”, decía Albert Einstein.
¿Cuáles son los proyectos que consideras más innovadores y por qué?
Cualquiera que ofrezca un reto interesante, no importa su tamaño o relevancia estética. En general, cada uno es diferente, podrá haber alguno del que nos sintamos más satisfechos del resultado, pero hoy los retos no solo son tecnológicos, sino económicos, sostenibles. En realidad, cada proyecto es un nuevo reto, no pueden ser iguales.
¿Cuáles son las características que tomas en cuenta para considerar como innovadora alguna propuesta?
En lo personal, aquella en la que involucramos más a la sociedad. Una mediante la cual podemos beneficiar a más gente a través de nuestra aportación, que nos permite crear experiencias fantásticas. Aquellas que involucran a diferentes disciplinas, pues son de las que más aprendemos. Las que por su complejidad parecieran imposibles de realizar, que requieren crear nuevas alternativas, ya sea tecnológicas, económicas, estéticas, etcétera, que mejoren el desempeño de cada proyecto.
¿Cómo se logra el balance entre luz, diseño e innovación?
Me parece que siempre van de la mano. La idea es no pensar que innovar es solo la aplicación de la última tecnología, es necesario entender a cada cliente y sus necesidades. Es no especificar demasiado un proyecto, sino desarrollar estrategias económicas para hacerlo viable. Es pensar en los usuarios, entender el futuro y prepararse lo mejor posible, en todo momento y de manera constante.
¿Qué te apasiona del mundo de la luz?
La posibilidad de crear emociones y sensaciones en las personas, en cada espacio, la armonía de la arquitectura, la sonrisa de un cliente. Nunca es monótono, nunca es aburrido y siempre es retador.