Los LED han dado a los diseñadores de lámparas, candelabros, apliques y linternas un nuevo mundo para explorar. Aunque la tecnología de diodos emisores de luz ha estado en el mercado desde principios de la década de 1960, en los últimos años lograron el color blanco puro necesario para el uso en iluminación doméstica.
Hace apenas 17 años que el diseñador de iluminación alemán Ingo Maurer presentó su EL.E.DEE, la primera lámpara de mesa LED en el mercado. En 2001, EL.E.DEE, conformada de una placa de circuito desnuda tachonada con 204 LED unidos por una varilla delgada a una base de acero inoxidable, consiguió expandir los límites para la industria de la iluminación decorativa.
“La luz puede ser sensual, puede ser reconfortante, incluso puede ser peligrosa, va más allá de la ciencia o la naturaleza, incluso del arte. Es tan potente como la vida misma”: Ingo Maurer, lighting designer.
Ingo Maurer
Trabajó como diseñador gráfico independiente en Nueva York y en San Francisco. En Alemania fundó Design M (renombrada posteriormente como Ingo Maurer GmbH), una empresa que desarrolla y fabrica lámparas según sus propios diseños, algunos de los cuales han formado parte de colecciones tan distinguidas como la de diseño del Museo de Arte Moderno.
Luz LED
Los LED son diodos que producen luz cuando una corriente eléctrica pasa a través del material semiconductor del que se componen; un elemento sólido de gran duración y resistencia. Durante más de 30 años, los LED se han utilizado en diversas áreas de aplicación; sin embargo, en años recientes la eficacia luminosa de los LED de color blanco ha aumentado.
Nick Holonyak Jr. desarrolló el primer LED práctico de luz visible en 1962, el cual es considerado como el padre de los LED. A diferencia de las fuentes convencionales de luz, los LED no fallan ni se funden, su rendimiento se degrada poco a poco a lo largo de su vida, como media llegan a perder paulatinamente 30% de su intensidad después de 60,000 horas de funcionamiento, que en caso de estar encendidos 12 horas al día, sería un periodo de 11 años. A diferencia de las fuentes de luz fluorescentes, los LED no contienen mercurio ni otras sustancias contaminantes, por lo que es la fuente de luz más ecológica hasta ahora.