Con más de nueve años de experiencia en diseño de iluminación, María del Pilar Toro Ortiz es arquitecto por The Catholic University of America y por la Universidad Anáhuac del Sur; especialista en Lighting por Parsons School of Design y certificada como Lighting Designer. Entre sus áreas de acción se cuentan el arte, la arquitectura, el diseño de iluminación, el diseño gráfico, construcción, moda y gestión de proyectos. Todos ellos le brindan una visión particular que aterriza en un trabajo integral de iluminación arquitectónica para entornos interiores y exteriores; además de en numerosas colaboraciones para medios especializados en la materia.
¿Qué significa innovar hoy en día?
En nuestra industria podríamos argumentar que la innovación está ligada al uso de la tecnología, aunque no siempre estoy de acuerdo. Creo que innovamos cuando usamos la tecnología en favor del usuario del espacio. De la manera que se necesite, puede ser una tecnología vieja de una manera diferente o inclusive una tecnología nueva de manera vieja. O ninguna de las anteriores. Siempre que analicemos un espacio para visualizar, crear estrategias e implementarlas en el espacio el resultado será uno exitoso. Si es innovador o no, que lo decida el usuario.
¿Cómo aplican la innovación en sus proyectos?
Siempre he creído que ninguna tecnología es mejor que otra (en estrictos términos de iluminación). Todas fueron el resultado de una necesidad y oportunidad dadas las herramientas que tenían en ese preciso momento. Y sobre todo, creo que la tecnología está al servicio del ser humano. Cuando consideramos ante cada problema de diseño cuál es la prioridad, el usuario, la tarea o la percepción del espacio, y diseñamos soluciones de acuerdo a la prioridad seleccionada, el resultado será siempre único.
¿Cuáles son los proyectos que consideras más innovadores y por qué?
Los que hacen los usuarios su prioridad. Cuando la calidad del ser humano dentro de un espacio se beneficia por la integración total de la arquitectura con la iluminación, la calidad de la vivencia cambia completamente.
¿Cuáles son las características que tomas en cuenta para considerar como innovadora alguna propuesta?
Muchas veces las situaciones o condiciones de un proyecto provocan la innovación: restricciones en la obra, presupuesto, tiempo, alcance. Esas situaciones resultan en soluciones diferentes y únicas, pero para cada proyecto. Y reitero: cuando consideramos ante cada problema de diseño cuál es la prioridad, el usuario, la tarea o la percepción del espacio, y diseñamos soluciones de acuerdo a la prioridad seleccionada, el resultado será siempre único.
¿Cómo se logra el balance entre luz, diseño e innovación?
No siempre debe haber un balance. El uso de la luz implica un diseño o manera creativa de resolver un problema. Y si la luz y la arquitectura son una, la tecnología sirve a ese propósito. Cuando el arquitecto tiene control total y comprensión de sus herramientas, como la luz, el resultado es un tentador juego de luz y sombra que es capaz de moverte por el espacio.
¿Qué te apasiona del mundo de la luz?
Para mí la luz es la cuarta dimensión, revela y modela el espacio. Al revelarlo, tienes la habilidad de manipular cómo uno se siente en el espacio, desde prolongar una sobremesa en un restaurante, hasta provocar interacciones casuales en un espacio comercial o dictar el recorrido a través de un espacio.