Uno de los máximos exponente del arte cinético finalmente tendrá una gran retrospectiva dimensionando su papel en el arte a nivel mundial. Con tales credenciales, se ha anunciado hace unos días que se presenta en el Guggenheim durante cuatro meses a partir del próximo octubre. Una noticia que ha emocionado a la comunidad artística internacional.
Jesús Rafael Soto llega a uno de los museo más importantes del mundo en su sede de España y con bombo y platillo. No es para menos, su trascendental figura artística es homenajeada desde este 18 de octubre y hasta febrero del siguiente año en las salas más importantes de este impresionante museo.
La exposición incluye, además de un gran número de piezas murales, obras representativas de otras series como Volúmenes virtuales, Extensiones y Progresiones.
Trascendiendo realidades
Comisariara por Manuel Cirauqui, curator del Museo Guggenheim Bilbao, la exposición Soto. La cuarta dimensión es magna por donde quiera vérsele. La idea de una “cuarta dimensión” se materializa en todas las obras abstractas y dinámicas de Soto, especialmente en sus icónicos Penetrables, esculturas participativas de gran formato. Según el artista, “En los Penetrables, el espectador se adentra por hilos verticales o barras que llenan la totalidad del espacio disponible y constituyen la obra en sí. A partir de ese momento, espectador y obra quedan entreverados de forma física e inextricable.”, comenta sobre algo de los más reconocido de su vasta obra de arte conceptual en algunos de los cientos de escritos que documentan ese discurso artístico que el creativo pregono durante su vida.
Cabe decir que igualmente esta exposición incluirá la instalación de la espectacular obra Sphère Lutétia (1996) junto al estanque del Museo durante los cuatro meses que dura la exposición.
Soto. La cuarta dimensión es una exposición retrospectiva dedicada a repasar la obra de Jesús Rafael Soto (Ciudad Bolívar, Venezuela, 1923–París, Francia, 2005). Organizada por el Museo Guggenheim Bilbao en colaboración con el Atelier Soto en París. La muestra reúne más de 60 obras, entre ellas varias esculturas participativas de gran formato que el artista venezolano denomina Penetrables y que figuran como una de sus más importantes e icónicas contribuciones a la historia reciente del arte. Además, presenta un importante número de pinturas y obras murales históricas que permiten entender el papel fundamental que juega Soto en la evolución del arte cinético entre principios de los años cincuenta y finales de los sesenta, permitiendo apreciar el desarrollo de su práctica artística hasta la primera década del siglo XXI. La exposición cuenta igualmente con piezas representativas de las series mayores de la obra del artista, como sus Volúmenes virtuales—obras verticales que evocan grandes figuras geométricas suspendidas en el aire—, Extensiones—piezas de suelo de las que emerge una masa cromática a veces opaca y a veces sutil como un halo—, y Progresiones—obras en que las formas aéreas parten tanto del suelo como del techo para encontrarse en lo que parece ser una secuencia cinética o un juego de tensiones interrumpido.