Reinterpretando formalmente la figura geométrica circular, esta lámpara es una apuesta a la visualización etérea, casi onírica, en la que el balance paralelo de la luz otorga movimiento a esta pieza de equilibrio perfecto.
Las capacidades locales de manufactura y la tecnología de última generación son fundamentales para el proceso del estudio de iluminación y diseño nacido en Toronto, Anony. Cada fase está muy estructurada y con un rígido protocolo se va armando cada pieza de las diferentes luminarias que se han forjado en estos talleres, cuyo prestigio rebasa los límites de Estados Unidos, sin duda.
Phase es clara muestra de una visión, de un objetivo, de una inspiración propia: “Diseñamos productos que duran, estamos aquí para quedarnos haciendo historia”, confirman en sus postulados de marca los prestigiados creativos de Anony, Christian Lo, David Ryan, Dragan Vuko, Natalie Dubois y Simon Su, quienes cuidan cada parte del proceso para entregar productos de iluminación de calidad extraordinaria.
Balance corpóreo
Inspirada en el exquisito acto de equilibrio que podemos ver en los móviles cinéticos colgantes, la lámpara Phase Chandelier es una interpretación de un círculo en tres formas: una esfera, un disco y un semicírculo fundido. Este accesorio (candelabro) vertical está construido de abajo hacia arriba para mantenerse equilibrado. Cada componente de cada nivel se termina a mano y se pesa con precisión antes de unirlo al brazo. Cada nivel actúa como una base ponderada predecible para el nivel anterior, en el que se va repitiendo el proceso. Phase oculta sus cables dentro de los brazos mientras mantiene estructuras de líneas paralelas perfectas. En lugar de depender de piezas ajustables, que cambian con el tiempo y alteran la geometría del accesorio, Phase logra un equilibrio fijo con el peso y la tubería de acero.