Signada por el reconocido diseñador lumínico, Marc Sadler, esta luminaria, además de privilegiar la belleza, es un ejemplo de funcionalidad total. Sin duda, una de las piezas maestras de la marca.
Al momento de elegir una lámpara, se busca que, ante todo, privilegie la estética, pero, a la vez, que no sea algo meramente ornamental que pierda funcionalidad. Cuando se combina la belleza como un prodigio de trabajo artesanal, y una tecnología lumínica de última generación el resultado es una visión de marca, un sello de casa, eso en lo que la marca italiana Slamp cree firmemente. Este proyecto de manufactura de máxima belleza ha dado al mercado de la iluminación piezas maestras como Accordéon, nacida del ánimo creativo y experimental de su autor, Marc Sadler, al conocer profundamente los materiales a utilizar. En esta casa están muy orgullosos de decir que cada pieza nace no de un simple diseño 3D, sino que se va moldeando paso a paso como si fuera una artesanía de cerámica, para obtener el efecto deseados. Ese que da forma a un sueño que brota del más puro placer de iluminar magnamente.
Musicalmente visible
La lámpara de suspensión Accordéon es un objeto cuyo material principal de manufactura es uno de los famosos polímeros de Slamp, lo que le ha permitido tomar esa hermosa silueta proyectada. Como una colección en diversos tamaños y colores, puede evocar tanto al efecto plisado de un tejido como al fuelle de un acordeón, del cual toma su nombre, y abre merecidamente un nuevo filón narrativo contemporáneo, en el que el diseño, la moda y la artesanía se unen para dar vida a estas piezas maestras, en las que también tecnología e iluminación son también indispensables.
Esta fabulosa luminaria es elegible entre la versión LED 2700K (luz blanca más cálida) o 3000K (luz blanca cálida), con la garantía de ser única porque es fruto de un proceso creativo individual y trabajado por verdaderos maestros del diseño lumínico.