El mundo de la iluminación es un vaivén de propuestas y diseños que rápidamente pueden cambiar o desaparecer. Pero hay lámparas que no ceden ante ese movimiento natural del cambio, se mantienen desafiantes y mejoran, adaptándose siempre a las nuevas tecnologías. Su espíritu se mantiene como el de esta luminaria que, cosa nada sencilla, celebra el veinte aniversario de su existencia.
Podríamos llamar ya “clásica” a la Random Light de Moooi. Y en esa aceptación de mejora continua, celebra sus primeros 20 años a lo grande: con un diseño estéticamente perfeccionado y más fácil de usar.
La historia de un original
Cuando uno describe estas lámparas no puede afirmar en su formalidad una redondez perfecta, ya que su manufactura cuasi artesanal siempre da esa característica especial de no ser exactamente iguales una de la otra y como resultado guarda una forma más natural. Pero siempre, eso sí, conservan desde hace dos décadas esa belleza transparente y delicada. Estas piezas fueron creadas por Bertjan Pot, quien se define más como un inventor contemporáneo que como un diseñador común. The Random Light fue su primer diseño para Moooi, pero no paró ahí la historia sino que desde entonces ha continuado en la misma vertiente de todos sus otros diseños: comienzan como un experimento para un objetivo propio.
Después de graduarse de la reconocida Academia de Diseño de Eindhoven (NL), Bertjan comenzó a experimentar con lo que sobraba de su proyecto de graduación. Este experimento dio como resultado lo que eventualmente se convertiría en la primera lámpara Random Light. En 2001, el Fundador y Director de Arte de Moooi, Marcel Wanders, quedó impresionado con el ingenioso experimento de Bertjan, pensando que sería perfecto para una marca como Moooi. Después de tres años de perfeccionar el proceso de producción, The Random Light se agregó a la colección Moooi y se convirtió en un ícono instantáneo de la marca.
La Random Light II
¿Qué mejor manera de celebrar que ésta? Modernizada y mejor que nunca la original Random Light hace su renovación con la edición II. Un original de Moooi amado por todos en todo el mundo tiene un nuevo “retoque” que la pone en el compás de la época. Junto con el diseñador Bertjan Pot, se ha mejorado con una experiencia de usuario mejorada y la idea original de Bertjan Pot de crear un producto como key focus. El resultado final es un diseño estéticamente perfeccionado y fácil de usar, con un ciclo de vida ampliado: la Random Light II. La Random Light II transmite una sensación de simplicidad, suavidad, ligereza y un toque de magia de estilo contemporáneo. El proceso de producción es una historia especial en sí misma: un hilo drenado de resina se enrolla al azar alrededor de una pelota de playa inflable creando una tela 3D translúcida. La pelota de playa se desinfla y se extrae de una abertura redonda en la lámpara. Al final la piel se convierte en el producto. Suave y mágico. Una luminaria que sigue haciendo historia.