A fin de seleccionar correctamente la temperatura de color, es importante también observar los tonos y los colores de las paredes, piso, techo, incluso de los muebles. Por ejemplo, si el área a iluminar utiliza colores fríos, como negros, grises, azules, verdes y blancos nítidos, es preferible elegir una temperatura de color fría que tenga el rango entre 3000K o 3500K. En cambio, si el lugar está lleno de materiales naturales, como pisos y muebles de madera, alfombras tejidas y telas en tonos marrones, tostados, rojos, naranjas, los focos led blancos y más cálidos son una buena opción.