El impacto de la luz en la salud
Gracias a los distintos tipos de luz, la salud de los seres humanos ha mejorado tanto en tratamientos como en diagnósticos. Por ejemplo, la luz pulsada es usada especialmente en el mundo de la dermatología; el rayo láser es esencial en la cosmética, la oncología y en el tratamiento del dolor crónico. Por su parte, las imágenes de los rayos X ayudan a conocer el interior del cuerpo. Todos estos tipos de luces han incrementando notablemente la esperanza de vida del ser humano, porque la salud no es solo ausencia de enfermedad, también significa calidad de vida, fortaleza física y mental para afrontar los retos laborales, académicos y familiares. La luz y la salud están estrechamente vinculadas: los atributos de la luminosidad sí afectan el comportamiento y el humor de la persona, la calidad del sueño, la estabilidad de las hormonas, incluso descontamina alimentos a fin de que sean inocuos para el consumo humano.
Luces fluorescentes originan las radiografías
Hace más de 128 años, el físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen descubrió de forma accidental los rayos X. Röntgen experimentaba con un tubo de vidrio (parecido a un bulbo) al que le colocaba rayos catódicos y observó un resplandor. Siguió experimentando y precisó que cuando el aire del tubo se desalojaba y se le aplicaba un alto voltaje, el tubo producía un resplandor fluorescente. Entonces, el físico envolvió el tubo con papel negro grueso y descubrió que una luz fluorescente de color verde dejaba una imagen. Llegó a la conclusión de que el tubo emitía un nuevo tipo de rayo, el cual era capaz de atravesar la pesada cubierta de papel y proyectar sombras de objetos sólidos. Röntgen también descubrió que el rayo podía atravesar el tejido humano, pero no los huesos ni los objetos metálicos, así que le pidió a su esposa que colocara su mano con un anillo, la iluminó y tomó la imagen. De esta manera el mundo vio por primera vez los huesos de una extremidad sin abrir la piel; esa fue la primera radiografía. Este descubrimiento revolucionó la medicina y le permitió a Röntgen ser el primer galardonado con el Premio Nobel de Física en 1901. Posteriormente, los científicos de diversas partes del mundo duplicaron su experimento porque el tubo catódico era muy conocido en esa época.
Un mes después del anuncio del descubrimiento de Röntgen, ya se realizaban varias radiografías médicas tanto en Europa como en Estados Unidos, que fueron usadas por los cirujanos para guiarse en su trabajo. En junio de 1896, apenas 6 meses después de que Röntgen anunciara su descubrimiento, los rayos X ya eran utilizados por los médicos de los campos de batalla para localizar las balas en los soldados heridos. Al paso de los años, los rayos X han dado origen a otras formas de visualizar el cuerpo humano; por ello, son aprovechados en varias áreas de la medicina, como en el hallazgo de lesiones o fracturas a causa de traumatismos, la detección temprana de tumores oncológicos, como cáncer de mama (a través de la mastografía), o el uso conjunto de radiofármacos para diagnóstico oportuno de tumores de origen endócrino. En la actualidad, la radiología incluye diversas técnicas además de los rayos X, como tomografías computarizadas, resonancias magnéticas nucleares, medicina nuclear, ultrasonidos y tomografía de emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés), entre otros.
La luz pulsada surgió para descontaminar alimentos, hoy elimina lunares y manchas
La luz pulsada es uno de los procedimientos cosméticos más utilizados en todo el mundo para mejorar la textura de la piel; sin embargo, su origen comenzó en el uso de luz para procesos de descontaminación. Así, la luz pulsada, como tecnología de biodescontaminación, fue patentada en los años 80 en Japón y extendida a Estados Unidos en 1984. Desde entonces, cuenta con una larga trayectoria para la desinfección de objetos y superficies. ¿Cómo funciona la tecnología de luz pulsada? Es una luz de longitud de onda de amplio espectro que combina flashes y luz ultravioleta de alta intensidad, ello permite alcanzar rápidamente altos niveles de descontaminación. El flash dura microsegundos, es rápido y no deja residuos, pero sí impacta con su espectro de luz a virus, bacterias y otros parásitos y, en consecuencia, tiene un efecto germicida.
Al paso de los años, a la luz pulsada intensa o intense pulsed light (IPL) se le hicieron cambios y mejoras para utilizarla en la dermatología. Por ejemplo, se ajustaron la longitud de onda y se le colocaron filtros. Con estos cambios se rejuvenece la piel de todo el cuerpo, puesto que reduce el acné activo así como sus cicatrices, elimina los pequeños vasos capilares que enrojecen el rostro, orejas y pecho, depila piernas, axilas, área facial y genital, así como también trata una variedad de pigmentos de la piel, como lunares, manchas, pecas o cicatrices. Incluso, la luz pulsada elimina tatuajes. Actualmente, existen más de 20 dispositivos dermatológicos de IPL, algunos tienen un solo pulso, mientras que otros poseen diversos pulsos secuenciales. Además, algunos varían la duración del pulso o flash, así como la intensidad, el tamaño de la luz emitida, la potencia y la duración. Con todos estos ajustes se brinda una mejor experiencia para cada uso y tipo de piel, puesto que cada día hay más desarrollos de luz pulsada para aplicarse en pieles morenas y en epidermis de pacientes menores de edad.
Láser, energía en forma de luz para extirpar tumores
El láser es un tipo de luz muy estrecha e intensa que permite cortar, reducir y pulverizar diversos tejidos que puedan ser dañinos para el ser humano. La terapia con láser es lo suficientemente intensa para destruir células, pero, al mismo tiempo, es muy bondadosa puesto que no lesiona más allá de la zona a tratar. Es decir, el láser hace que las células tumorales, por ejemplo, absorban luz de distintas longitudes de onda (o colores) y, con ello, se destruyan. La tecnología láser comenzó con Albert Einstein a comienzos del siglo XX y evolucionó aún más en 1960 cuando se construyó el primer láser en los Hughes Research Laboratories. Así, LASER significa light amplification by stimulated emission of radiation; es decir: amplificación de la luz por la emisión de radiación estimulada. La luz del láser es un tipo de radiación electromagnética, monocromática, coherente, unidireccional y de alta brillantez, características que la distinguen de la luz convencional. Existen diferentes tipos de láseres. Se diferencian fundamentalmente en el medio activo donde se genera la emisión. Puede ser gas (láser de Co2), sólido (neodimio-yag, alejandrita), líquido (colorantes) o semiconductores (diodos). Cada tipo de láser emite en una determinada longitud de onda. El láser médico se utiliza en casos de dolor crónico y agudo, así como para eliminar o extirpar tumores en la próstata, mejorar la visión al quitar cataratas y/o reparar un desprendimiento de retina, erradicar cálculos renales, tratar venas varicosas, reducir el vello y la sudación excesiva, entre muchas otras aplicaciones.