Luz neón: cuando el gas ilumina el entorno
La luz neón irrumpió en la escena de la iluminación gracias al trabajo del ingeniero francés George Claude, quien en 1900 experimentaba con los gases nobles —aquellos que no se mezclan entre sí y, por tanto, permanecen íntegros sin alterarse—, como el neón, argón, kriptón y helio, entre otros. Claude observó que si a estos gases se les aplicaba electricidad era posible obtener destellos de luz. Por ejemplo, el gas neón da origen a una luz de color rojo-anaranjado; el argón genera una luminosidad rojo-azulada; el helio produce un tono amarillo, y el kriptón da uno verde.
Primero en Francia
Dos años más tarde, Claude se enfocó en perfeccionar las luces emanadas de los gases nobles, y para el 1910 patentó su invento, al cual llamó simplemente luces neón, una forma genérica para referirse a todos los tipos de gases utilizados para alumbrar. George Claude llevó a cabo numerosas investigaciones a fin de introducir neón en tubos de vidrio con suficiente pureza como para permitir que los electrodos en cada extremo usaran electricidad para iluminar el neón. Cuando lo logró, participó en una exhibición en el Salón de Arte de París en 1910 y sus luces neón tuvieron una gran aceptación. Posteriormente, el ingeniero francés concibió la idea de doblar tubos de vidrio para formar letras, desarrollando así el primer letrero de este tipo. Ya perfeccionado, se fabricó para una peluquería en Francia, país que exhibió los primeros letreros neón en todo el mundo y que progresivamente fueron utilizándose en otros países. El primer letrero de neón que llegó a los Estados Unidos se llevó a Los Ángeles desde París, en 1922, para anunciar la Agencia Packard. Causó furor. A partir de entonces, las luces neón cambiaron la cara de lugares emblemáticos en todoel mundo, como Times Square, en Nueva York, o Picadilly Circus, en Londres. Incluso las luces neón se convirtieron en un complemento de la arquitectura art déco.
Neón en tendencia
Durante la década de 1920, los letreros de neón se convirtieron en tendencia en el mundo de la publicidad, y se vendieron diversas licencias para producir luces neón, especialmente en ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Chicago, Los Ángeles, San Francisco, Detroit, Pittsburgh y Boston, entre otras. Pronto se consolidaron 2,000 plantas de neón y alrededor de 5,000 personas trabajaban como dobladores de vidrio. En 1927, de un total de 750 rótulos de neón que fueron colocados en la ciudad de Nueva York, Claude Neon Lights, Inc. fabricó 611.
¿Qué es el gas neón?
Los químicos británicos William Ramsay y Morris W. Travers descubrieron el gas neón en 1898, y le dieron su nombre de la palabra griega “neos”, que significa “nuevo”. Así, el gas neón es el elemento más abundante del universo, pero solo 0.0018% de la atmósfera de la Tierra está compuesta por él. Además, es incoloro, prácticamente inerte y está presente en baja cantidad en el aire. Tras la patente de George Claude, la luz de neón comenzó a producirse en tubos de vidrio que contienen neón y otros gases, que mediante la electricidad dan una luminiscencia brillante, mucho más visible en la oscuridad de la noche.
Estados Unidos las consolidó
En la década de 1930, el neón entró en un período de gran creatividad en Estados Unidos, donde se desarrollaron muchas técnicas de diseño y animación. Al mismo tiempo, el imperio económico de Georges Claude entró en declive, puesto que sus patentes ya habían expirado. Además, el ingeniero francés apoyó al régimen nazi alemán durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que el gobierno francés lo encarceló en diversas ocasiones y lo despojó de sus inventos.
Aunado a ello, en Estados Unidos tuvieron un gran auge, porque se había producido un excedente de energía y tales objetos se convirtieron en una nueva forma de consumirla. Incluso, las compañías eléctricas promovían e impulsaban la fabricación de este tipo de piezas. De este modo, diseñadores, ingenieros, creativos, arquitectos, incluso galeristas y escultores las usaron para desarrollar proyectos en sus diferentes ramas de conocimiento y las colocaron en edificios, galerías de arte, negocios, carreteras, museos y más.
El futuro de las luces neón
La fabricación de las luces neón se realiza de forma artesanal. En la actualidad, las piezas se fabrican con vidrios de diversos grosores y con mezclas de revestimientos, a fin de que los colores sean diversos y llamativos. Además, las luces led han reemplazado, en algunos sitios, a las luces neón, puesto que mejoran el efecto óptico al generar una mejor luz. Al mismo tiempo, permiten un mayor ahorro de energía, por lo que se abaratan los costos de electricidad. Así, a las modernas luces neón se les llama neón flex, que son los mismos rótulos de luces neón pero utilizando luces led flexibles. Esta característica permite una efecto lumínico homogéneo, puesto que su tecnología avanzada mejora diseños y evita puntos negros y roturas fáciles.