En conjuntos de siete y catorce piezas, Poppy de Slamp es como un jardín suspendido caracterizado por su ligereza transparente. Esta lámpara de araña se forma por elementos en forma de amapola, como indica su nombre. Únicas y artesanales, se sujetan por elegantes tallos de latón pintados de rojo. Este acabado añade un toque pop distintivo al entorno.
Cada pieza se tiñe a mano
Sostenidas por tallos de latón lacado en rojo, las luminosas Poppy son elaboradas a mano por expertas artesanas. Conocidas como sastras de la luz, las talentosas colaboradoras de Slamp trabajan para dar un acabado rojizo a cada flor. Con ayuda de un aerógrafo van tiñendo cada pétalo haciendo que cada pieza sea única. En el centro, un pistilo negro realza su estructura y carácter.
Efecto dramático
En forma orgánica, cada Poppy de Slamp está conectada en serie a la siguiente mediante un hilo de cobre plateado. Este alambre conduce electricidad de bajo voltaje y añade a la composición un efecto visual poético y dramático.
Técnica de tecnoformado
Diseñada por Marc Sadler, la colección Poppy se elabora con Lentiflex, un material desarrollado de alta tecnología por Slamp. Se trata de un tecnopolímero que se trabaja mediante tecnoformado, una técnica de manipulación de materiales con calor. El tecnopolímero se ablanda y manipula a mano, lo que permite modelar cada pieza para que adquiera su forma. Así, cada flor nace única, cada brote es irrepetible. El rojo de Poppy no es una decoración, sino una declaración. Es su carácter.
Luz difusa
La presencia de Poppy añade un acento especial a cada espacio. Extendida más de forma horizontal que vertical, se ajusta a aquellos entornos de techos bajos. Así, esta refinada escultura floral despliega su alma rebelde en ambientes domésticos. Sobre la sala de estar, el comedor, incluso encima de un escritorio, destaca por la originalidad de su diseño orgánico y la suavidad de su luz difusa.
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