Cuando el diseño progresivo se encuentra con la artesanía tradicional, nacen objetos bellos y originales, como Shibari. Cada pieza de iluminación de la nueva colección de Bomma es soplada a boca en un molde de madera por uno de sus maestros artesanos. Así, creadores y sopladores de vidrio dan a luz a Shibari, el nuevo orgullo de la casa checa. De este modo, la marca lleva la artesanía tradicional checa de fabricación de vidrio a niveles nuevos y dinámicos. Y también hace honor a la tradición centenaria de producir los mejores diseños de vidrio soplado en la región del este de Bohemia.
Un lenguaje oculto de líneas y bucles
Shibari es un término japonés que significa atadura. No obstante, no se restringe a la técnica de atar objetos con cuerdas, es un método de comunicación dentro de un sistema oculto de líneas y bucles. De ahí toman su nombre las lámparas colgantes de Bomma. Esta sofisticada colección incluye piezas centrales de cristal entre los nudos para formar composiciones variables que capturan la atención de inmediato.
Representan vivencias
Graduada de la Academia de Artes de Praga, Katerina Hanlová concibió la colección Shibari de Bomma. Su trabajo se caracteriza por combinar el vidrio con distintos materiales, como cuero, cuerdas o porcelana, para crear objetos que representan sus vivencias personales. De este modo expresa, también, su fascinación por la alta costura. Le encanta trabajar el vidrio por su carácter único y, definitivamente, su labor con este material la coloca como una de las diseñadoras checas más talentosas y notables en la actualidad.
Líneas puras y diseño provocador
En medio de la jungla en Costa Rica se yergue el proyecto arquitectónico Artvillas. Un complejo de tres villas donde la naturaleza se encuentra con el lujo. Ahí, la colección Shibari de Bomma complementa el interior de líneas puras con su diseño provocador. De este modo realza la artesanía y la calidad de los materiales que forman cada lámpara de suspensión.