Trabajaron juntos, pero nunca se conocieron y a partir de un dibujo a lápiz Pio Manzù y Achille Castiglioni crearon Parentesi. La historia de esta luminaria es especial. En ella confluyen talento, ingenio una pizca de magia y mutuo respeto. Hace poco, Flos presentó Parentesi 50, la edición especial del 50 aniversario en los colores que sus creadores amaban: naranja y turquesa.
Iconos inmortales
El buen diseño trasciende barreras, incluso las del tiempo. Presentada por Flos en 1971, Parentesi nació alimentada por la pasión por los objetos cotidianos. Es ejemplo del respeto que un creativo debe tener por el talento de los demás. A la muerte prematura del joven diseñador Pio Manzù, su viuda recopiló sus dibujos. Autor de iconos inmortales del transporte como el Fiat 127, el trabajo de Manzù era conocido por Achille Castiglioni y por intervención de la viuda recibió los dibujos del fallecido diseñador.
Flexible y ligera
El dibujo a lápiz de una lata cilíndrica ranurada que emitía luz y descansaba sobre una varilla intrigó a Castiglioni. El poste conectaba el techo y el suelo y gracias a un tornillo podía bajar, subir y fijarse en un punto. El boceto tenía todos los elementos que apreciaba Castiglioni: flexibilidad, ligereza y sencillez. A partir de esa idea trabajó con los técnicos de Flos para desarrollar Parentesi. Castiglioni eligió compartir la autoría de la luminaria con su colega fallecido honrando así el valor de su intuición, diseño y habilidad técnica.
Atemporal y única
Ligera y dinámica, Parentesi es también atemporal y única en su tipo. Su fuente de luz es una simple bombilla que gira 360 grados. Además, se suspende, pero no se usa como colgante. Se puede montar en un rincón de una habitación, en lugar de una lámpara de pie. También puede fijarse al lado de la cama, en lugar de una lámpara de mesa. Puede desengancharse del techo, enrollar el cable, meterlo en una caja y volver a montarse en otro lugar con poco esfuerzo. Versatilidad es su segundo apellido.