Muros y techos requieren, con frecuencia, luminarias compactas que aporten luz puntual, en una pieza refinada y elegante. Pastilla, Nami y Pixel de Kdln incluyen tecnología avanzada que garantiza iluminación uniforme, difusa y suave. Así, muros de pasillos, baños y áreas de transición se enriquecen con luminarias que combinan diseño elevado y funcionalidad óptima.
Nami
Elegante y misteriosa, la lámpara de muro Nami de Kdln destaca por el contraste de materiales. De un elemento metálico esencial surge otro de vidrio y una ola de luz. Las ranuras del vidrio difusor de Nami crean múltiples refracciones de luz. Nami, en japonés ‘ola’, libera los reflejos de luz del mar en un juego continuo de perspectivas. Diseñada por Albert Saggia y Valerio Somella, tiene cuerpo de aluminio inyectado pintado, y está disponible en acabado negro y latón.
Pastilla
Diseñado por la arquitecta Patricia Urquiola, el aplique Pastilla de Kdln se caracteriza por un resistente cuerpo cilíndrico de metal pintado de blanco. El difusor está elaborado en cristal prensado y tratado al ácido. El anillo central puede elegirse blanco o bronce. Este aplique utiliza dos bombillas halógenas/fluorescentes/led para producir una luz directa en cualquier espacio interior. Pastilla es perfecta para iluminar espacios residenciales y contract en las áreas de baño. Con 35 cm de alo y 8 cm de diámetro, queda perfecta a los lados del espejo del baño.
Pixel
Consta de un elemento y una matriz que pueden imitarse a voluntad para crear formas luminosas y cambiantes de cualquier tamaño. Así, la lámpara Pixel de Kdln está inspirada en el lenguaje digital de la década de los 70, cuando el pixel se convirtió por primera vez en el elemento más pequeño de una imagen. Instalada, se convierte en un elemento para jugar con la luz en espacios modernos. Diseñado por Grupo Panadería, el aplique Pixel tiene difusor de polietileno moldeado rotacionalmente y montado sobre un soporte metálico oculto.
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