Su estanqueidad máxima, su indicador led y háptica avanzada son las características distintas de Gustave de Flos. Gracias a estas, es una pieza de iluminación óptima para los espacios públicos, como las mesas de restaurantes o cafeterías. Por otro lado, sus reducidas dimensiones la convierten en la lámpara portátil ideal para iluminar la cena en casa. Para proporcionar la luminosidad adecuada a cada entorno se diseñó un modelo residencial y uno de hospitalidad.
En casa o fuera
La versión residencial de Gustave de Flos proporciona información de carga. Además, incluye indicador led para gestión de carga y autonomía. Esta puede gestionarse para que la luz dure 6 horas al 100% de su capacidad, 10 horas al 50% y 18 horas al 25%. Por otro lado, contiene botón táctil de encendido, apagado y atenuación. Alimentada por baterías, la versión de hostelería proporciona 12 horas continuas de luz al 100% de su capacidad, 24 horas al 50% y 48 horas al 25%. Además, puede configurarse para facilitar una iluminación uniforme entre las piezas Gustave en un mismo espacio.
Contra salpicaduras y polvo
Diseñada por Vincent Van Duysen, la clasificación Gustave de Flos IP54 garantiza resistencia a las salpicaduras de agua y lluvia ligera. Por otro lado, es hermética contra la entrada de polvo y suciedad del uso normal. El esquema de iluminación de Gustave fue diseñado para proporcionar luz uniforme y confort visual para mesas de hasta cuatro comensales. Las propiedades de la pieza se pusieron a prueba en tres locaciones distintas. Así, la pieza viajó a Berlín, Nueva York y México.
Emisión asimétrica
Ubicado en la colonia Roma, Rosetta, de Elena Reygadas, posee espacios de carácter único. Al estar rodeados de plantas y luz natural, la luminosidad tenue por la noche contribuye a la creación de una atmósfera misteriosa e íntima. “Busco una iluminación que genere ambientes agradables e invite a los comensales a disfrutar el espacio”, explicó la chef. El sistema óptico de Gustave integra una serie de lentes de emisión asimétrica colocadas para distribuir la luz de modo oblicuo a 360º. Así se obtiene una excelente relación entre del espacio contenido que ocupa la pieza y la zona iluminada.
Ambiente cálido o relajado
En el restaurante Saga de Nueva York, Gustave de Flos contribuyó a generar una atmósfera cálida. Además, debía adaptarse a los cambios de luz naturales propios de un alto edificio de Nueva York. Por otro lado, Gustave se ajustó al ambiente relajado del restaurante berlinés Lode & Stijn. Gustave está disponible en café y verde laca, antracita y blanco mate y plata pulida.