Los pétalos de una flor mecidos suavemente por la brisa son la inspiración de Nightbloom, la nueva colección de lámparas de Lladró. Un diseño novedoso y contemporáneo que destaca por sus formas orgánicas siempre cambiantes. Cada elemento del bouquet que conforma la luminaria está esculpido a mano con un sentido de fluidez natural. De este modo surge una creación artesanal única e irrepetible.
Relieve tridimensional
Cada pieza Nightbloom de Lladró muestra un patrón en relieve tridimensional. Además, proyecta un suave brillo dorado que recuerda a la antigua técnica japonesa kintsugi. Este método se utiliza para la reparación de objetos de cerámica con barniz de resina espolvoreado o mezclado con polvo de oro, plata o platino. La filosofía detrás de la técnica plantea que las roturas son parte de la historia del objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse.
Iluminación optimizada
En Nightbloom de Lladró, cada pétalo encuentra su precisa y particular ubicación para optimizar la tecnología de iluminación led que se emite desde el interior. La delicada distribución de los pétalos y todos sus detalles se realzan a través de la luz central.
Gradiente de color
“La verdadera belleza de estas piezas proviene de la luz que se abre paso a través del relieve tridimensional de los pétalos creando un gradiente de color desde dentro hacia afuera”, explicó Gabriele Chiave, director creativo del estudio Marcel Wanders, autor del diseño Nightbloom. Bajo el liderazgo y la dirección creativa de Marcel Wanders el estudio emplea a 52 expertos en diseño y comunicación que viven la creatividad a través de múltiples proyectos.
Blanco y dorado
Disponible en acabados blanco y banco con dorado, la serie Nightbloom de Lladró incluye una versión de suspensión, de piso, de escritorio y pared. La versión de suspensión se ofrece en dos tamaños 60 cm y 40 cm de diámetro. Por otra parte, la luminaria de mesa mide 45 cm de alto, mientras que la de piso alcanza los 167 cm. Cada pieza de iluminación se elabora a mano en España.
