Potente y hermosa, Treeline de Stickbulb garantiza iluminar los espacios con una luz brillante, pero a la vez suave. Gracias a que ofrece 1800 lúmenes por pie, aporta un rendimiento excepcional. Esta poderosa luminosidad se encuentra contenida dentro de una carcasa elaborada a partir de madera recuperada. Es decir, es el primer producto de consumo fabricado con árboles caídos del bosque urbano de la Ciudad de Nueva York.
Luz directa, indirecta o ambas
La procedencia del material que compone a Treeline de Stickbulb le aporta carácter histórico. Por otro lado, sin duda, la coloca en la categoría de iluminación sustentable. Con una textura original y única, la lámpara de suspensión puede elegirse en tres acabados neutros: negro, natural y blanco. Además, la luminaria está disponible en longitudes de 120 cm, 150 cm, 180 y 240 cm. Finalmente, puede configurar como luz directa, indirecta o ambas, cuya intensidad puede regularse mediante sistema Dali, Lutron y 0-10V.
Panel de patente
Treeline de Stickbulb ostenta un diseño impecable de líneas geométricas. Además, incluye un panel original denominado future proof, patente pendiente. Su característica distintiva radica en que permite abrirlo sin necesidad de herramientas. Tal propiedad proporciona una clara visibilidad a sus componentes interiores. Así facilita realizar mantenimiento, así como reparaciones de ser necesario, porque da acceso a componentes eléctricos y conexiones de cableado. También posibilita el procesamiento al final de su vida útil.
Favorece la conomía circular
El colgante Treeline está elaborado a partir de robles albar rescatados del bosque urbano de la ciudad de Nueva York. Este árbol es el segundo más abundante de la metrópoli: unos 73800 en propiedad pública. Stickbulb trabaja con el Departamento de Parques de Nueva York para utilizar esa madera en la elaboración de lámparas. Así, es posible desviarla del flujo de desechos y convertirla en una lámpara lineal que favorece la economía circular.
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