Sofisticada, minimalista y tan estilizada que se adapta a casi cualquier entorno decorativo, la Fox de Nemo es una declaración de elegancia y refinamiento. Esta lámpara de pie posee fuente de luz led regulable. Por otro lado, dada su forma en arco tiene estructura y base de acero para asegurar su estabilidad.
Arco y cabezal orientables
Además, el arco giratorio está construido de modo que realiza movimiento lateral, lo cual permite dirigir la iluminación hacia cualquier rincón. En el mismo sentido, el cabezal cilíndrico direccionable del difusor facilita orientar el haz de luz de manera puntual y obtener luminosidad difusa cálida y constante. El arco de la Fox de Nemo puede orientarse en un rango de más o menos 20 grados (40 en total); mientras que el difusor gira 90 grados.
Simplicidad de material y energía
“Incluso apagada, es una lámpara que hace una declaración con respecto al espacio que la rodea. Todos mis diseños son dinámicos porque incorporo en ellos movimiento, flexibilidad y equilibrio en diferentes niveles”, explicó Bernhard Osann, diseñador de la pieza. Asegura, que como en la naturaleza, un mínimo de material y energía pueden cumplir su función en su mejor momento. Es el caso de esta lámpara en la que el diseño se ha simplificado y la entrada de material se ha mantenido al mínimo. En acabado negro mate, es perfecta para añadir un toque de luminosidad y elegancia a cualquier habitación.
Protagonista del entorno
Con una altura de 190 cm, el arco de la Fox de Nemo se despliega en 180 cm. La base cuadrada es más bien compacta (28 cm x 28 cm, de lado), pero proporciona anclaje y estabilidad suficientes. Sin duda, es una lámpara de piso que despliega todo su atractivo en entornos residenciales. Además, posada sobre un piso de mármol o parqué, en una biblioteca o en la sala, Fox de Nemo se convierte en la protagonista del ambiente de una manera sutil y distinguida.