La colección Cima toma su inspiración de las cornamusas náuticas. Por eso, Lodes la define como una lámpara suspendida caracterizada por una cuerda que va del piso al techo. Esta resalta como un elemento gráfico y práctico. De este modo se convierte en un objeto de iluminación elegante y flexible.
Funcionalidad máxima
La versatilidad implícita en Cima de Lodes, la vuelve una luminaria que se adapta a espacios minimalistas y modernos, a los que añade un toque contemporáneo. Como las cornamusas que sirven para asegurar el cabo en una embarcación, la pieza de iluminación ostenta una funcionalidad máxima. Gracias a la actualidad de su diseño, puede adaptarse sin inconvenientes a entornos residenciales tanto como corporativos o de hospitalidad.
Iluminación donde se necesita
A lo largo de la cuerda se desliza una articulación de polímero moldeada por inyección. Esta se mueve de manera vertical y sujeta el cuerpo de la lámpara a la altura que se requiera. La pantalla de la lámpara que está apoyado en la articulación gira para proporcionar iluminación puntual justo donde se necesita.
Se ajusta a los techos bajos
Por otro lado, si el techo es bajo, el contrapeso permite reajustar cualquier exceso de cuerda para facilitar su uso. La sencillez de la forma cilíndrica de Cima de Lodes y el color negro del acabado de la pantalla contrastan con los acabados brillantes de la cuerda. Esta se encuentra disponible en silver, gold y yellow.
Puede regularse y compartirse
Diseñada por Marco Dessí, Cima de Lodes se vuelve una pieza de iluminación flexible y capaz de adaptarse a las necesidades del entorno. En conjunto con las bombillas GU10, la luminosidad puede regularse y compartirse con facilidad. De este modo genera una sensación de inclusión dentro del rango de onda de luz. El estudio Marco Dessí, basado en Viena, no está comprometido con ningún estilo particular, sino que considera el diseño como un oficio caracterizado por un profundo conocimiento de los materiales, los procesos y cómo se vinculan entre ambos.