Tres años después de haberse graduado, Adriano Rachele fue reconocido como uno de los más prometedores creativos diseñadores industriales italianos. Desarrollado para Slamp, su proyecto Veli lo dio a conocer en 2010 en la escena del diseño industrial italiano y lo puso en el mapa del sector de la iluminación. Dos años más tarde, fue galardonado con el premio Red Dot Design 2012. A partir de entonces, el sello de Adriano ha sido el diseño que evoca emociones y despierta recuerdos… “Finalmente, la luz es poesía”, explica.
Diseño innovador
A partir de entonces, la trayectoria iniciada en el Departamento de Investigación y Desarrollo de Slamp despegó con los mejores augurios. “Creo que Slamp me eligió porque compartimos el deseo de realizar diseño innovador, icónico, accesible y ganador”, reflexiona el autor de la colección Clizia, Cactus, Drusa y Hanami.
Evoca emociones
Más enfocado en la emoción que en la técnica, Adriano se ha propuesto recrear emociones fuertes a través de sus objetos. Esto comprende desde la elección de materiales, hasta la luz que emiten las luminarias y que aprovecha los reflejos y las sombras. “Creo que la última tecnología debería prestarse a lámparas que evocan emociones. Necesitamos estar rodeados de objetos que cuenten una historia, que nos enamoren de ellos. Finalmente la luz es poesía”, declara.
Flores, su inspiración
Inspirado por la naturaleza, el diseño de Adriano Rachele tiende a ser más romántico. Una vez con el material en sus manos, el diseñador se deja llevar por la intuición, pero siempre acompañada por determinación y constancia. Su propósito es resaltar la forma única en que las sastras de la luz elaboran a mano cada pieza desde cero. Una vez acabada, la luminaria posee una aura mágica innegable. “Mis piezas están inspiradas en flores y los tecnopolímeros patentados de Slamp me permiten dar forma física a esos diseños”, asegura.
Danza flotante
Si la Veli lo dio a conocer, La Belle Étoile lo consagró. Los materiales y la tecnología innovadora de Slamp fueron perfectos para recrear la forma y el efecto mágico que evoca la pieza: una danza flotante. A partir de una hoja plana de tecnopolímero de Cristalflex transparente, mediante pliegues y encastres la pieza adquiere una forma singular. Desde la fuente central, la luz se extiende hacia el exterior revoloteando a través de los espacios de una habitación. Es una lámpara de suspensión que se mueve sinuosamente como una primera bailarina en el escenario.
La sostenibilidad, su compromiso
En tanto que toma inspiración de la naturaleza, Adriano Rachele diseña con el compromiso de la sostenibilidad en mente. Los materiales de los que se elaboran lámparas como La Vie son 100% reciclables. Además, el enfoque de fabricación de Slamp es generar el menor impacto posible en el ambiente. De hecho, están manufacturados para durar el mayor tiempo posible y optimizados para permitir la sustitución de ciertos componentes.