Luminosidad direccional y funcional ofrece Cyclope, la nueva lámpara de muro de Arpel. Inspirada en los botones del potenciómetro industrial, su forma invita a girar la lámpara para encontrar la orientación ideal del ojo luminoso. Un potenciómetro es un dispositivo que limita o controla el paso de la corriente eléctrica provocando una caída en la tensión. Se utiliza para controlar, dividir o regular el voltaje de un sistema eléctrico.
Luminosidad direccionable
Diseñada por FX Balléry & Thierry d’Istria, el aplique Cyclope de Arpel tiene un led incrustado en el cabezal. Gracias a esta característica ofrece iluminación que puede dirigirse hacia el punto deseado. El mito del cíclope, el gigante tuerto nació hace miles de años. Tres mil para ser exactos, cuando unos marineros griegos descubrieron cráneos de mamut en una cueva de Sicilia. La particularidad de esos cráneos era que la cavidad nasal formaba un enorme agujero parecido a la cuenca de un ojo.
Iluminación indirecta
Esa imagen del cíclope fue el punto de partida para desarrollar esta luminaria de Arpel. Con el propósito de ofrecer funcionalidad máxima, la pieza de iluminación incluye una segunda fuente de luz que proporciona iluminación indirecta adicional. Elaborada en aluminio y PMMA (polímero termoplástico transparente), está disponible en acabados blanco y negro. Su diseño minimalista aunado a la neutralidad de los colores hace que la lámpara se adapte a cualquier estilo decorativo, ya sea en ambientes residenciales tanto como de hospitalidad y comerciales.
Bajo consumo
Por otro lado, Cyclope de Arpel incluye dimmer y su consumo energético es de 7 watts. Gracias a la doble luminosidad que proporciona, resulta muy práctica instalada a los lados de la cama. De este modo facilita la lectura sin generar deslumbramiento. La calidez de su luz propicia una atmósfera acogedora y relajante. Finalmente, su durabilidad se extiende a 50,000 horas.