Considerado el padre de la arquitectura moderna, Gio Ponti es la figura que define a esta disciplina en la primera mitad del siglo XX. También se le describe como el gran impulsor del renacimiento del diseño italiano de la posguerra. Prolífico es otra denominación que a menudo se le asocia. No sin razón: construyó obras en 13 países, colaboró con 120 compañías y editó 560 números de revista en los que escribió al menos un artículo.
Artista ecléctico
Arquitecto, diseñador de muebles, diseñador industrial, pintor, ilustrador, periodista, publicista, crítico y poeta, a menudo se le considera más un artista. Nacido en Milán en 1891, Giovanni Ponti interrumpió sus estudios de arquitectura para servir en la Primera Guerra Mundial. Al finalizar recibió la medalla de bronce y la Cruz Militar italiana por su servicio como capitán y se graduó de la Universidad Politécnica de Milán, en 1921. Ese mismo año, se casó con Julia Vimercati.
Obras maestras
Dos años más tarde comenzó a colaborar con el despacho de arquitectura de Mino Fiocchi y Emilio Lancia. En este periodo realizó en Milán su casa de la Vía Randaccio (1923), el Monumento a los Caídos, en conjunto con el arquitecto Giovanni Muzio (1930). Casi a la par, trabajó en la fábrica de cerámica Richard Ginori. Con Lancia estableció su primer estudio de arquitectura que funcionó en sociedad de 1927 a 1933: Studio Ponti.
Luminosidad y fluidez
En los años cuarenta, Ponti se alejó de los proyectos oficiales, se enfocó en las artes decorativas y en la reconstrucción. En este periodo es constante la búsqueda de luminosidad y fluidez espacial en sus proyectos arquitectónicos. De 1956 a 1960, construyó el edificio Pirelli, que fuera en su momento el rascacielos más alto del mundo y su obra universalmente reconocida. El inmueble superaba la altura del Duomo, la catedral de Milán, lo que desató la polémica. Casi a la par, desarrolló en Caracas, Venezuela, Villa Planchart (1957), una edificación con vistas de 360º a la que el milanés consideraría su obra maestra.
Amante de la arquitectura
Como arquitecto, Ponti creía que sus edificios debían armonizar con su función y ser un ejemplo del uso más adecuado de los materiales. Y trabajó en consecuencia. Entre sus proyectos destacan la primera oficina central de Montecatini (1936), la Iglesia del Hospital de San Carlo (1966) y la Catedral de Taranto (1970). Junto a Fornasetti definió el interior del Casino de San Remo en 1950. “Amo la arquitectura, sea antigua o moderna. La amo por sus creaciones fantásticas, aventureras, por sus invenciones, sus formas abstractas, alusivas y figurativas, que encantan nuestro espíritu y capturan nuestros pensamientos”, reconoció.
Diseño italiano de excelencia
Paralelamente, Ponti desarrolló también su labor como diseñador industrial y debutó en la primera Bienal de las Artes Decorativas en Monza. En esta etapa destacan los diseños de líneas de muebles y accesorios, sillas como Superliggera (1957), el sofá Debido Foglie, el sillón Distex (1953) y la cafetera Pavoni. En 1933 organizó la primera Triennale Delle Arti Decorativa, que se convertiría en el escenario por excelencia para mostrar lo mejor del diseño italiano.
Bilia: lámpara icónica
Por otra parte, diseñó también objetos cerámicos y piezas de iluminación. En 1931 se hizo cargo de la dirección de arte de Luigi Fontana & Compagni, y al año siguiente fundó FontanaArte, para la que diseñó la lámpara Bilia, que se volvió instantáneamente icónica. A esta se sumó Pirellone, Pirellina, y la colección 0024. Para Artemide creó la luminaria Fato. Amante de las letras, junto al periodista Ugo Ojetti y a Gianni Mazzocchi fundó la revista Domus (1926), que se convirtió en una de las publicaciones más influyentes en arquitectura y diseño que editó hasta su fallecimiento. También publicó Stile (1941).
Reconocimientos
Gio Ponti fue laureado por diversas entidades académicas y culturales. El London Royal College of Art le otorgó el doctorado honoris causa, y la Real Orden de Vasa, en Estocolmo, le concedió el título de comandante. Recibió la medalla de oro de la Paris Académe d’Architecture y por sus méritos artísticos el Accademia d’Italia Art Prize. Tras ganar el Gran Prix de la Paris Expo de 1925, declaró: “La industria es el estilo del siglo XX, es el modelo de la creación”. El propio Ponti creó el premio Compasso d’Oro en 1954 y fue miembro fundador de la Asociación Italiana para el Diseño Industrial (ADI). Falleció el 16 de septiembre de 1979 en su casa en Milán.