Taccia, un ícono de Flos ahora en blanco

Más allá de iluminar, Taccia se ha convertido en objeto precioso que se atesora como si fuera pieza de colección. En cierto sentido lo es. Sin duda, es un ícono del catálogo de Flos cuyo valor aumenta con el tiempo. Es una lámpara de mesa que proporciona luz indirecta y reflejada. Fue concebida en 1962, pero la historia de Taccia continúa hoy. 

Símbolo del diseño italiano

 

Esta lámpara de mesa diseñada por Achille y Pier Giacomo Castiglioni se ha convertido ya en un símbolo internacional del diseño italiano. La Taccia blanca mate es la nueva versión de esa original pieza de iluminación. Un clásico contemporáneo inspirado en la idea de poner al revés una luminaria de techo. Se compone de un reflector de aluminio lacado pulido por fuera y blanco opaco por dentro. El difusor de vidrio soplado es orientable. 

Intensidad regulable 

Por otro lado, el cuerpo de Taccia de Flos es de aluminio extruido lacado en negro, blanco opaco o anodizado natural. La base de ABS-PC niquelada contiene la fuente de luz led. El cable eléctrico de 190 cm de largo está provisto con interruptor para regular la intensidad y el flujo luminoso, así como las funciones de encendido y apagado. 

Diseño… ¿posmoderno? 

La historia de Taccia de Flos es interesante porque en algún momento, alguien la definió como un objeto posmoderno. No obstante, los hermanos Castiglioni no tenían ninguna intención de diseñar una lámpara posmoderna. De hecho, concibieron la pieza de forma equivocada. El cuenco se elaboraría en material plástico transparente, pero pronto se dieron cuenta de que se derretía con el calor, así que probaron con vidrio de Murano. 

Soplado a mano

El cuenco de Taccia sigue un proceso largo y meticuloso. La arena se coloca en un horno de ladrillos donde se convierte en magma incandescente. Expertos artesanos de Flos soplan el vidrio en un molde subterráneo original de los años sesenta. Luego, se deposita en un horno para que alcance temperatura ambiente. Posteriormente, se corta manualmente para darle la forma final. Así se obtiene el cuenco hecho a mano con características sobresalientes de transparencia, dimensión y calidad.

Un clásico de 60 años

En la base, el calor del difusor es intenso, por lo que se enfría como las aletas de un motor. Hoy en día, la tecnología ha mejorado, pero el diseño de Taccia sigue siendo el mismo que dibujaron los hermanos Castiglioni hace más de 60 años. Una luminaria clásica ahora en blanco para el tamaño pequeño, que fue presentada durante el Salone del Mobile.Milano en abril. Este acabado se suma a los ya disponibles:  negro, plata y bronce. Los otros dos tamaños solo pueden seleccionarse entre estos tres últimos tonos.

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