Poseedora de un talento y visión extraordinarios para el diseño y desarrollo de productos, Inma Bermúdez aporta una mirada fresca, original y refinada a Marset Lighting. Fruto de esa alianza colaborativa es FollowMe, la lámpara pionera de la iluminación portátil que se volvió instantáneamente icónica. Tanto, que se vende en la tienda del MoMA y del Pompidou.
Una de las más vendidas
De líneas sencillas y forma aireada, FollowMe tiene una pantalla inclinable e intensidad de luz variable. Incorpora una batería con cinco horas de autonomía y puerto USB para su recarga. La colección está disponible en varios colores: rosa, azul, terracota y verde, que brindan posibilidades infinitas de iluminación. Una de las piezas más vendidas de Marset.
Formada en Alemania
Graduada profesionalmente como diseñadora industrial en España, en la Escuela de Diseño Industrial de la Universidad Cardenal Herrera CEU de Valencia, comenzó su carrera en Alemania. Ahí, fue becaria en tres estudios de diseño: Idea, Busse Design y Prodesign. La oportunidad de esas prácticas le sirvió para estimular el talento que a los 13 años la impulsaba a dibujar con lujo de detalles los muebles que soñaba poner en su casa.
Los veranos en Vitra Design Museum
Poco después se presentó la oportunidad de colaborar en el campus que Vitra organiza cada año en Francia. Desde 2002, Inma colabora todos los veranos en los talleres del Vitra Design Museum y del Centro Georges Pompidou, en el suroeste de Francia. Fue en Francia donde en 2006 conoció y asistió a Sigga Heimis, diseñadora y colaboradora habitual de Ikea, quien se ofreció a presentar el CV de Inma a la tienda sueca.
Colabora con el Goliath sueco
Fue un golpe de suerte, literal. Una persona del equipo se cayó y aceptaron a Inma para hacer un stage. Durante su estancia en Estocolmo formó parte del departamento interno de diseño durante seis meses. En ese semestre creó uno de los lavabos más vendidos de la marca: el modelo Lillången. A partir de entonces ha fortalecido su alianza con Ikea como diseñadora independiente. Además de bellos, los productos que ha creado son totalmente funcionales y prácticos. “La función de un diseñador es hacer cosas para la gente normal. Yo quiero trabajar para alguien, no tener un nombre”, ha declarado.
Fiesta de porcelana
Estando en Suecia, Jaime Hayón, a quien ya conocía, le propuso trabajar en Lladró. Aceptó con la condición de poder colaborar en otras empresas también. Inma volvió a España en 2007 y en Lladró Atelier participó en el diseño de exitosas colecciones de porcelana como The Parrots Party y Metropolis. Un año después, Puerta Acero, el producto diseñado por ella en Prodesign, recibió el premio de diseño alemán DesignPlus. No fue el primer reconocimiento. Ya en 2001 fue galardonada con el Primer Premio de Diseño de Mobiliario de Andreu World.
Diseñadora global
Al volver a España, en 2007, estableció Studio Inma Bermúdez en Valencia, donde creció, si bien nació en Murcia en 1977. Dos años más tarde, Moritz Krefter, su pareja, se unió al estudio. Desde entonces su trabajo ha estado enfocado principalmente en iluminación, como su colaboración con Marset, mobiliario y accesorios. Diseña para empresas en Francia, España, Portugal, Alemania, Suecia, India y Colombia.
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