Como su nombre lo indica, el arte del cristal de Murano es la base de Murané, la nueva colección de Panzeri. Presentada durante la Semana del Diseño de Milán, la serie de luminarias fue diseñada por Matteo Thun y Benedetto Fasciana. Es la síntesis del encuentro de la tecnología avanzada con el arte del vidrio.
Soplado y modelado a mano
Murané no solo denota la alta calidad de un material tan preciado como el cristal de Murano, también ostenta el talento y habilidad de los maestros artesanos de vidrio de Panzeri. La pieza de suspensión se articula en torno a un módulo simple formado por una esfera de luz de vidrio soplado y modelado a mano. De color ámbar transparente, los difusores esféricos están dispuesto en torno a un aro metálico. A partir de este, se desarrolla la instalación de manera vertical en anillos suspendidos y superpuestos de modo horizontal.
Tradición contemporánea
Las estructuras circulares se elaboraron en aluminio extruido de 80 cm y 110 cm de diámetro. En estas se inserta una corona de difusores que emiten luz cálida y reflejos iridiscentes. Símbolo de tradición contemporánea que se funde la complejidad técnica, Murané de Panzeri deja brillar la inspiración antigua de sus formas. Su ejecución es una celebración del vidrio veneciano y del saber hacer milenario que mantiene vida su tradición.
Apariencia líquida
Por otro lado, el procesamiento manual del vidrio de cada orbe le otorga un aspecto casi líquido gracias a la fluidez irregular de la forma. En Murané de Panzeri, las técnicas de producción ancestrales se ponen al servicio de una visión contemporánea y tecnológica de la pieza de iluminación. La colección se integra por versiones de suspensión, de pared y de techo.
Soluciones respetuosas
De formación arquitecto graduado de la Universidad de Florencia, Matteo Thun fundó el estudio que lleva su nombre en 1983. Con oficinas centrales en Milán y subsidiaria en Shanghai, Matteo Thun & Partners desarrolla proyectos de arquitectura y de interiorismo; así como productos de iluminación y mobiliario. Nacido en Bolzano e hijo de la condesa de Thun, creadora de las famosas cerámicas de Alto Adagio que llevan su nombre, fue profesor de diseño cerámico en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena. Parte de su objetivo es fomentar una práctica de arquitectura y diseño que genera soluciones respetuosas y duraderas.
