Una simbiosis de elegancia y una morfología inconfundible han dado lugar a una nueva colección de exterior: Dome Nomad. Claramente, su nombre alude al diseño del difusor en forma de domo. Creada por el dúo de diseñadores italianos Chiaramonte Marin para Brokis, ostenta unos contornos elegantes y diseño de líneas limpias.
Representa la eternidad
Elaborada para iluminar espacios exteriores, el diseño de esta lámpara de mesa se inspira en las cúpulas de Venecia. Su forma de domo, un guiño a la arquitectura italiana, representa la eternidad y la inmensidad de la bóveda celeste. De vidrio soplado a mano, el difusor de Dome Nomad de Brokis se presenta en vidrio transparente liso y transparente ondulado. Por otro lado, hay una versión en vidrio opalescente, que al ser atravesado por la luz genera un luminosidad suave y un tanto difusa.
Resistente a las inclemencias
Portátil y recargable, esta luminaria puede posarse sobre el piso en solitario o en grupos para crear un impacto potente. Es una experiencia de diseño que aporta un encanto especial tanto a jardines y terrazas, como a espacios interiores. Gracias a su clasificación IP44, cumple los estándares de seguridad y tecnológicos de iluminación exterior. El recubrimiento de polvo ecológico dota a la pieza de una excelente resistencia a los elementos. Además, la fuente de luz led puede soportar temperaturas bajo cero.
Múltiples capas de vidrio
Aunque de diseño sencillo, se utilizan múltiples capas de vidrio fundido para elaborar la pantalla. Cada una es sometida al mayor escrutinio por parte de los maestros vidrieros de Brokis, antes de ser soplado en el molde. Los elementos electrónicos y un conector de carga magnético se ocultan en la base de la luminaria.
Apasionados por el diseño
Alfredo Chiaramonte y Marco Marin son los autores intelectuales de la colección y del estudio de diseño italiano del mismo nombre. Ambos comparten la pasión por los objetos y productos que destacan en el entorno, en las artes gráficas, en la industria y en el diseño de iluminación. Su trabajo les ha valido numerosos reconocimientos y sus piezas forman parte de colecciones permanentes en prestigiosos museos, como el MOMA en San Francisco y el Beaubourg en París.