La casa de iluminación italiana Zava presentó la versión más pequeña de su icónica Andrómeda. Esta lámpara de suspensión mini destaca por sus múltiples elementos en forma de hojas caducas que, al caer, se pierden en singulares reverberaciones. La presentación de la pequeña luminaria se realizó en el marco del pasado Fuorisalone, durante la Semana de Diseño en Milán.
Cascada de luz
Andrómeda mini puede configurarse como una serie de pequeños colgantes para usar individualmente o en grupo. De este modo puede crear el efecto llamativo de una cascada de luz. Andrómeda mini de Zava cobra vida a partir de una sola hoja de aluminio o latón cortada con láser y combinada con elementos metálicos. Estas pequeñas hojas se incrustan en la estructura de hierro.
Distintas configuraciones
La versión mini de la Andrómeda de Zava es una lámpara icónica que parte de una idea tan sencilla como ingeniosa: la posibilidad de asumir distintas configuraciones. Estas se ejecutan en función de la disposición de sus elementos hexagonales mediante un sencillo gesto: el plegado. Es a esta versatilidad que la luminaria debe su nombre. La galaxia Andrómeda es el símbolo por excelencia de la mutabilidad.
Galaxia caníbal
Con diámetro de 200,000 años luz, la galaxia Andrómeda es el astro más lejano de la Tierra visible a simple vista. Dado su largo historial caníbal, un estudio de la revista Nature calcula que devorará a la Vía Láctea dentro de 4000 millones de años. El estudio del comportamiento de Andrómeda también arrojó luz sobre la evolución de nuestra propia galaxia.
Flexibilidad y adaptabilidad
Astronomía aparte, la luminaria Andrómeda nace del talento creativo de Paolo Ulian, en respuesta a la necesidad de flexibilidad y adaptabilidad luminosa. Es una lámpara fluida y desenfadada que contrasta el material del que se elabora creando una sinergia entre materialidad y fluidez. Esta pieza de Zava posee forma orgánica que capta la atención del usuario a primera vista. Además del colgante mini y regular, está disponible en versión piso y muro.