Casiopea, Polaris y Cinturón de Orión son las constelaciones a que alude la nueva colección Constellation de Lasvit. Diseñada por Rockwell Group, la serie de lámparas toma el nombre de esas formaciones estelares. Además, hace referencia al techo de la Terminal Gran Central de Nueva York, y se integra por un candelabro, una lámpara de piso y una de muro.
Casiopea
La pieza dominante de Constellation de Lasvit es Casiopea. Se trata de una llamativa lámpara de araña concebida para dar la sensación de estar mirando a los ojos del universo. La luminaria toma su nombre de una de las constelaciones compiladas en el catálogo estelar de Ptolomeo, del siglo II. La figura celeste que hace homenaje a la reina esposa de Cefeo es siempre visible por encima del horizonte septentrional, a partir de los 45º de latitud norte. Ubicada cerca del polo norte, se le reconoce por su silueta en forma de W.
Polaris y Cinturón de Orión
La lámpara de piso Polaris de Lasvit adquiere su nombre de la estrella más brillante de la Osa Menor. También llamada Estrella Polar, el cuerpo celeste se encuentra prácticamente alineado con el eje de rotación de la Tierra. La tercera luminaria de la familia es Cinturón de Orión, que alude al asterismo perteneciente a la constelación de Orión, la más grande y brillante de nuestra galaxia. La figura alude a un guerrero y en el centro se alinean las tres estrellas conocidas como Tres Reyes Magos. En realidad sus nombres son Alnitak, Alnilam y Mintaka.
Luz de estrellas
Constellation de Lasvit que enfatiza la luz en sí misma, por lo que evidencia la calidad y funcionalidad de los componentes de cada diseño. Con fuente de luz led, las piezas fueron diseñadas para proporcionar luminosidad ambiental superficial, tanto como iluminación puntual en el techo. De este modo imitan de manera creíble la luz de las estrellas.
Cielo estrellado
Para desarrollar la colección, Rockwell Group, la reconocida firma neoyorquina de arquitectura y diseño, partió de la idea de mostrar las mencionadas formaciones siderales unidas por una línea imaginaria. Además del cielo estrellado, la inspiración provino del paisaje nocturno de la Gran Manzana, en especial de las decoraciones de edificios emblemáticos, como el Metropolitan Opera House y la terminal Grand Central. El principal desafío para los creativos fue encontrar una forma sutil e inadvertida de fijar los puntos de luz. Lo consiguieron al utilizar una estructura de metal negro brillante, que da la sensación de mirar el cielo nocturno despejado.