Con casi dos décadas de trayectoria, el arquitecto Kai Diederichsen, cuenta con una especialización en proyectos de iluminación natural y artificial en Bartenbach LichtLabor, Austria; ha colaborado despachos de arquitectura y diseño de iluminación en México, Alemania y Austria. Es director general y socio fundador del estudio Luz en Arquitectura, un grupo multidisciplinario especializado en el diseño de iluminación natural y artificial, certificado como LEDD Green Associate por el US Green Building Council; donde entre sus proyectos incluyen corporativos, edificios, hoteles, museos, proyectos públicos, centros comerciales, tiendas, centro de convenciones, fachadas, residencial y arte en luz, entre otros.
¿Qué significa innovar hoy en día?
Para mí la innovación es la creatividad. Seas arquitecto o diseñador, pero también hombre o mujer de negocios, médico o abogado, no importa dónde, si eres creativo, eres innovador. Además de la creatividad, para mí la innovación es la motivación para experimentar, arriesgar un poco con nuevas tecnologías y soluciones. Y, curiosamente, también he visto que la innovación es la consolidación sobre soluciones conocidas y probadas, pero muy bien aplicadas.
¿Cómo aplican la innovación en sus proyectos?
Cada proyecto es único, hecho a la medida. Siempre tratamos de llevarlo un poco más lejos de donde vemos a nuestro cliente, pero siempre respetando que el punto de partida en cada caso es distinto. Para cada uno estamos innovando. Todos desde una visión y expectativa distinta, pero todos de alguna u otra manera ya están innovando.
¿Cuáles son los proyectos que consideras más innovadores y por qué?
Tradicionalmente, los proyectos más innovadores han sido en los que hemos aplicado soluciones o tecnologías antes de volverse un estándar. Y siempre ha habido algún proyecto que ha roto la barrera de lo que se “ha venido haciendo” para aplicar algo distinto, algo nuevo. Por ejemplo, en el año 2008 desarrollamos en conjunto con el Arq. Eduardo Hernández un candil con LED en un tiempo donde casi no se conocía sobre esta tecnología. O en 2011 con el proyecto del Museo Amparo, iluminado mediante LED al 100%. Y el resultado ha sido un éxito, porque también sabemos esperarnos, porque a veces la tecnología está disponible, pero aún no perfeccionada.
¿Cuáles son las características que toma en cuenta para considerar como innovadora alguna propuesta?
La innovación para mí está en el desarrollo creativo de una solución única a un proyecto con el objetivo de solucionar problemas reales. Por lo tanto, la base de la innovación es un problema, el camino para lograr la solución es la creatividad y el resultado es la innovación.
¿Cómo se logra el balance entre luz, diseño e innovación?
La luz tiene múltiples funciones en nuestra vida. También sabemos que la luz regula nuestro reloj interior detonando o inhibiendo la producción de melatonina y la serotonina. Pero hay una parte de la luz que tiene que ver con las emociones. Por lo tanto, la luz tiene que ver directamente con nuestro bienestar. Y eso no es poca cosa.
El diseño de la iluminación trata de crear soluciones creativas, innovadoras, para controlar o minimizar los aspectos negativos de la luz y encaminarlos a disfrutar de lo bueno de la luz: las emociones positivas, la estética, ver la luz en acción y no la luminaria, potenciar la vivencia del espacio entre muchas cosas más.
¿Qué te apasiona del mundo de la luz?
Lo que me apasiona es que el tema es tan amplio que nunca termina. Tiene que ver con arquitectura, pero mucho también con física, biología, medicina, psicología, neurociencia, tecnología, etcétera. Si, en la búsqueda de las soluciones únicamente puedes ver los aspectos físicos de la luz, te desconectas de las emociones… o viceversa, si solo buscas soluciones a las emociones positivas de la luz, tal vez te puedes perder en el mundo técnico o funcional.