Además de la funcionalidad y de sus esperadas bondades estéticas, la iluminación decorativa de lujo da un paso más allá. Ahora, la tendencia es es tomar en consideración las actividades humanas a la hora de elegir las luminarias para cada espacio. No se trata solo de embellecer el entorno, sino de vivir mejor. Por eso, Faro Barcelona apuesta por la iluminación enfocada en las personas.
El bienestar primero
En pocas palabras, la human centring lighting, como se le conoce, considera el confort de los usuarios antes que cualquier otro aspecto. Consiste en reproducir lo más fielmente posible las condiciones de la luz natural para afecta positivamente a las personas en su rutina diaria. De este modo las ayuda a vivir mejor. Y para obtener una iluminación semejante a la natural es preciso considerar tres aspectos: temperatura de color, intensidad y dirección de la luz.
Iluminación para cada momento
La luz impacta directamente en el cerebro, donde se controla la producción de serotonina y melatonina. Como sabemos, estas hormonas influyen en el estado de ánimo y en el ritmo circadiano de vigilia-sueño. Por tanto, una iluminación de calidad diseñada específicamente para cada momento del día, situación o actividad de las personas favorece su bienestar.
Vivir mejor
La iluminación enfocada en las personas, como la que Faro Barcelona aplica y desarrolla, permite vivir mejor. De este modo, sus luminarias contribuyen a mejorar el biorritmo, ciclo de sueño, estado de ánimo, rendimiento y respuesta ante los cambios estacionales de los usuarios.
Ahorro energético
Por otra parte, una iluminación personalizada e integral, que se adapta a las necesidades cotidianas de los usuarios favorece al ahorro energético. Personalizar el espacio con las luminarias de Faro Barcelona que son respetuosas con el ambiente es conveniente para el usuario y el entorno.
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