Integrada por una lámpara de piso y una de mesa Symbioosa de Lasvit surge de la oscuridad. Se inspira en el micelio, los hongos a los que debemos la existencia de las plantas y otras manifestaciones de vida en la naturaleza. Y mientras que la luz brinda energía a todo lo vivo, el micelio crece bajo tierra, en silencio y sin luz. No obstante, surge, figurativamente, de la oscuridad para brillar.
Micelio y vidrio
Symbioosa se basa en una innovadora colaboración anterior entre Lasvit y el estudio de diseño LLEV, el primero en utilizar el micelio en la producción de moldes de vidrio. El micelio se define como el talo de los hongos, formado comúnmente de filamentos muy ramificados. El talo es el cuerpo vegetativo de las talofitas, una clase de hongos. Por otra parte, además del profundo aprecio por los métodos tradicionales de trabajar el vidrio, Lasvit tiende a adoptar lo último en tecnología de punta.
Luz blanca o amarilla
Esta es la primera vez que Lasvit utiliza un sistema de dos canales que permite configurar la atenuación de la luminaria Symbioosa según las necesidades. Esta característica permite a los usuarios elegir entre un espectro de luz blanca o amarilla. También facilita la configuración de la intensidad de la luminosidad de manera personalizada y la composición de la luz en función de la que sea mejor para la hora del día. Quizá una temperatura distinta de acuerdo a la actividad o estancia en que se coloque la pieza de iluminación.
Estilo moderno
Con 144 cm de alto y 40 de diámetro, Symbioosa de Lasvit puede utilizarse en un rincón de lectura, en la sala de estar o recámara en un entorno residencial. Por otro lado, por sus dimensiones más compactas (47 cm de alto por 25 cm de diámetro), la lámpara de mesa es adecuada para uso en mesas auxiliares, burós, escritorios y hasta libreros. La luminosidad que proyecta es suave, ligeramente difusa y la estética de su diseño de líneas puras combina con los interiores modernos y contemporáneos.
Vidrio claro
La estructura metálica de Symbioosa de Lasvit tiene acabado negro ligeramente satinado que contrasta con la pantalla de vidrio claro, aunque no transparente. Incluso podría considerarse frozen. “Encontramos nuestra fuente de inspiración en el micelio y en su forma característica, que trabajamos de manera asimétrica. Muchos hongos son fluorescentes por la noche y se han observado ondas de sonido miceliales en algunos experimentos. Esto sugiere que, de hecho, son organismos vivos únicos”, expresó el dúo de Studio LLEV. Esta pieza fue presentada en la expo Euroluce el pasado abril como parte de la instalación “Todo viene de arriba”.
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